Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra; y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo. porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga; y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado. San Marcos 4 : 26-29

La iglesia que está enfocada en ganar almas para Cristo comprende que la labor es ardua, es semejante al proceso que atraviesa la semilla desde que el sembrador la echa en tierra hasta que su fruto está maduro, tal como lo indica en el texto anterior; se  requiere llevar a las nuevas almas  a través de un proceso cumpliendo en cada etapa los propósitos de la estrategia de Jesús.

PROPÓSITO NACER

 Marcos 4:26. “Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra; y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota…..”

En aquellos tiempos era muy fácil entender el ejemplo, ya que la mayoría eran  personas nacidas y criadas en el campo, para ellos era muy natural mirar campos siendo preparados y sembrados para que la semilla naciera, creciera,  madurara y multiplicara en fruto y semilla. Cabe señalar que el proceso por el cual la semilla va atravesando es el proceso natural. El desafío de hoy es que la iglesia tome los principios del crecimiento como algo natural, ya que la iglesia es un organismo vivo, todo organismo vivo y sano puede crecer, madurar y multiplicarse en otros.

TODO EMPIEZA CON LA SIEMBRA

Marcos 4: 3  “Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar;”

La primera tarea será seleccionar y preparar la tierra a través de ciclo evangelístico poniendo los diez o siete nombres de personas que se desean alcanzar por la fe, esto lo hará cada uno de los bautizados de la congregación comprometiéndose a trabajar para Cristo llevando a las almas por el proceso completo del propósito NACER.