Inicios

David F. Cajamarca

Cuando empecé el ministerio pastoral, como la mayoría, no sabía por dónde empezar. Sabía que debía ganar almas para el Señor, pero no tenía nada más que las herramientas de evangelismo tradicionales, pero no me estaba funcionando. Me sentía frustrado porque creía que, al no saber qué hacer y no ver los resultados que deseaba, yo no había sido llamado para esta noble tarea.

Gracias a Dios un día, después de orar y estudiar la palabra del Señor, en medio de mi estudio diario, leí el testimonio de un pastor muy sencillo pero apasionado por las almas que estaba teniendo gran crecimiento en su iglesia local, y eso llamó mi atención. Creí de inmediato que esa es la voluntad de Dios, que ninguno se pierda, pero que todos procedan al arrepentimiento. En ese momento una visión de ensanchamiento (Isaías 54:2-3) vino a mi corazón, y desde ese día Dios me abrió camino para adentrarme en el desarrollo y aplicación de esta gran visión y estrategia, la de Jesús.

Llevo más de doce años trabajando con dinámicas de grupos, formación en educación para adultos y  experiencia propia en el trabajo estratégico. Estoy feliz de poder ayudaros en este gran desafío que Dios os está poniendo frente. Les estoy entregando más de doce años de mucho trabajo y dedicación y lo hago con mucho gusto.

Sigo aprendiendo

Sigo aprendiendo, pero la visión y la estrategia han cambiado mi perspectiva de hacer misión completamente. Gracias a Dios ahora tenemos claridad sobre los procesos, las áreas y los instrumentos necesarios para cumplir con eficacia la misión de ir y hacer discípulos de Jesús. Al ver  decenas de almas que son ganadas para Dios  y consolidadas para servir al cuerpo de Cristo, y que todos ellos han pasado por el proceso de la estrategia de Jesús, sabemos que esto realmente funciona.